Y AHORA TOCA RELAJARSE

Tras una actividad de psicomotricidad o en la que los niños y niñas han estado en un momento de acción, es muy importante que aprendan a relajarse. Por ello Alicia te indica una serie de pasos para ayudarte a cómo enseñar a que los niños y niñas se relajen:

1. Enséñales los grandes grupos musculares (brazos, piernas...).     Para ello ayúdales a ser conscientes de que poseen esos

    músculos mediante:

   -Fichas

   -Actividades físicas (señalarse unos a otros las partes del         

     cuerpo...)

   -Saborear alimentos (gominolas, frutas...)

   -Juguetes (muñecos...)

2. Enséñales a respirar correctamente. Para ello realiza juegos 

    con ellos (soplar un silbato sin que suene, inflar un globo, 

    hacer pompas de jabón...) 

3. Una vez los niños aprenden sus principales partes del cuerpo,     y cómo deben respirar, colócales en una posición tranquila, de     modo que consigan tener todo su cuerpo relajado, sin tensión     (tumbados boca arriba, con las manos, bien encima de la             barriga, o bien a los lados del cuerpo apoyadas en el suelo)

4. Sitúalos en un ambiente sea tranquilo, y para ello pon música

    tranquila, ralajante (sonidos del bosque, música clásica...). Y

    muy importante: intenta que la habitación en la que se 

    encuentren, tengan la mínima cantidad de objetos que puedan
    distraerlos (juguetes, pósters...)

5. Intenta que la sesión de relajación dure alrededor de 10 ó 15

    minutos. En ese período de tiempo ayúdales a relajarse, ya 

    que es una de las actividades que más trabajo les cuesta. Para

    ello sitúalos en un lugar tranquilo, describiéndolo, y a poder 

    ser, que coincida con el tipo de música que les has puesto).

sonidos del bosque

6. Comprueba que se encuentran relajados totalmente. Uno de 

    los métodos para comprobarlo, es cogerle el brazo y soltarlo. 

    Recuerda que no todos los niños tienen el mismo grado de 

    concentración, por ello debes ayudar a los que más les cuesta, 

    por ejemplo, pasando las manos con suavidad sobre su cara. 

    De este modo, le ayudarás a comprender, cómo debe estar en 

    ésta actividad que estáis realizando.

7. Por último, muy importante: un modelo a seguir, por lo 

    que ayuda la presencia de otro niño/a que controle el 

    procedimiento.

8. Y para finalizar la sesión, de un modo muy suave, indícales

    que se levanten muy despacio y pregúntales qué les ha   

    parecido. 

Y SOBRE TODO...ENSÉÑALES A DISFRUTAR

 

Sesión de relajación

View more presentations from Barbara Alvarez.